miércoles, 22 de junio de 2011

EEUU: REFORMA Y UTOPÍA

El inicio de la industrialización, el crecimiento urbano y la llegada masiva de inmigrantes produjeron cambios a una velocidad que la sociedad americana nunca antes había conocido. La ruptura con la vida tradicional acarreo convulsiones sociales. Así, surgieron, movimientos que propugnaban o bien la reforma de la estructura social o bien cambios sociales, políticos y económicos.

En EEUU a mediados del siglo XIX, se inició un profundo debate sobre los derechos civiles: la libertad individual,... Los grupos sociales excluidos no pensaban en ser elegidos para un cargo de gobierno, sino que estos pudieren ser dueños de su destino, ser libres juridicamente y tener la posibilidad de elegir.

Desde 1800 hasta 1850 fue época de todo lo dicho. Aun así, fueron épocas de optimismo. Fue época de la expansión de los movimientos utópicos y también de reformismo con el cual creían conseguir una sociedad justa e igualitaria en EEUU. El romanticismo fue el motor de todas estas tendencias.


El segundo “Gran Despertar”


El resurgimiento del debate social, religioso y cultural permitió un reforzamiento de la sociedad civil americana, el cual fue propiciado por la irrupción del romanticismo.

El romanticismo americano tenía muchos elementos en común con la ilustración y con el republicanismo. Defendían todos que el último fin de las organizaciones sociales y políticas era la felicidad. Pero también hubo diferencias: los ilustrados defendían como única forma de conocimiento La Razón y los románticos, por el contrario, consideraban que la intuición y los sentimientos eran una buena forma de aproximación a la realidad. Pero, el movimiento de reforma romántico permitió la participación de aquellos grupos sociales marginados por la ilustración por no compartir la condición “universal” de igualdad. Esto sera un cambio importante.

Los reformistas románticos defendían que todos aquellos grupos sociales que habían sido excluidos de la vida pública fueran rescatados. Así los indígenas, afroamericanos, las mujeres, los católicos y muchos más, debían de gozar de los derechos mínimos para el ejercicio de su libertad personal. Derechos políticos no, pero civiles si.

Los primeros movimientos de reforma románticos estuvieron vinculados a una fuerte oleada de religiosidad que acompañó al triunfo del romanticismo americano. El Segundo Gran Despertar fue la respuesta a esa nueva realidad social causada por una rápida industrialización de EEUU. Un crecimiento urbano desequilibrado, la llegada masiva de inmigrantes, un sistema sanitario insuficiente, un sistema educativo incapaz de adaptarse a las nuevas necesidades, y una rápida ocupación del Oeste crearon problemas y desequilibrios que fueron denunciados por la iglesia protestante.

Este Segundo Gran Despertar, que duró más de treinta años, mantuvo a EEUU a una gran agitación religiosa. Además, terminó con la fuerza del deismo ilustrado y la mayoría de norteamericanos se acercaron de nuevo a la iglesia.

Entre 1830 y 1850, en los estados de Nueva Inglaterra, surgió un movimiento espiritual, cultural y filosófico: El transcendentalismo. Este ha influido en la cultura y en la sociedad norteamericana desde entonces. Eran considerados transcendentalistas un grupo de ensayistas y poetas muy influidos por Platón, Plotinio, las filosofías orientales y por el idealismo Alemán (y el romanticismo ingles). Ellos reivindicaban una vida espiritual más individual, cálida e intuitiva.

Aparte de los transcendentalistas, existieron por todo EEUU los espiritistas. Penetró en todas las clases sociales.

El evangelismo surgió como otro de los frutos del segundo despertar. Este credo religioso defendía la salvación a través de la fe personal. Muchas de las expresiones del evangelismo estuvieron relacionados en la práctica religiosa del Oeste. Allí se hacían grandes reuniones religiosas al aire libre. Estas acampadas al aire libre organizadas por los pastores evangélicos fueron comunes en toda la expansión hacia el Oeste. Constituía una forma de encuentro entre los colonos que vivían aislados y que habían emigrado desde distintas partes de Europa o de América. El evangelismo les unía y reforzaba la identidad americana.

También el segundo despertar tuvo un gran arraigo en el sur. Fue con esta inmensa expresión de religiosidad cuando muchos esclavos se convirtieron al cristianismo. También entre los afroamericanos libres del Norte se impulsó la religiosidad.

Existieron movimientos más radicales. Estos nuevos evangélicos eran postmilenaristas. Aun así, aparte de estos, también surgieron muchos profetas que preconizaron la inminente llegada del fin del mundo.


Comunidades utópicas


El Segundo Gran Despertar pronto provocó una corriente de reforma aparte de los evangélico. Proliferaron, por un lado, las comunidades utópicas muy influidas por el socialismo utópico europeo y también irrumpieron las movimientos de reforma que pretendían el cambio social y la regeneración moral dela nación americana.

Los movimientos utópicos del siglo XIX fueron la respuesta lógica a las graves consecuencias sociales causadas por la industrialización. Los cambios se habían acelerado y la pobreza, el abuso y el desequilibrio inundaban las ciudades. La racionalidad había causado desigualdades, enfermedad y muerte. Por eso, querían, a través de sus experiencias, crear paraísos equilibrados, bellos y racionales.

La causa de que hubiese más movimientos utópicos en América que en Europa serían por la idea desde fuera de que EEUU no tenía historia siendo un continente virgen. Esto sería una ventaja para la “utopía”, es decir, en la tierra virgen no habría leyes ni nada que entrometiesen esa “utopía”. Además, el sistema político de EEUU era admirado por liberales, republicanos y socialistas de toda Europa que consideraban que sus postulados serían mejor comprendidos allí. Unos de los personajes más importantes en estas “utopías”: Robert Owen, Charles Fourier y Etienne Cabet.


  • Robert Owen → “Si queremos un grado similar de moralidad en todos los hombres es necesario la igualdad económica” = creación de comunidades = perfección de organizaciones social, económico y político.

  • Charles Fourier → “La sociedad debe de organizarse en Falanges”. “ Estos habitarían tierras de propiedad comunal y vivirían de los productos agrícolas y también de artesanía” = los transcendentalistas convencidos de esto.

  • Etienne Cabet → Comunidades icarianas = “el entorno era el responsable de la conducta humana. En una sociedad igualitaria, la naturaleza humana florecería de forma racional y equilibrada”.