viernes, 3 de septiembre de 2010

Cánovas del Castillo en 1890


“Yo no temo el sufragio universal, porque estoy convencido de que los gobiernos harán siempre lo que quieran, mientras no se transformen nuestras costumbres públicas. Con sufragio universal, y de oposición, he sido yo diputado nueve veces, y la experiencia me ha enseñado a conocer que en España, mientras haya gobernadores y alcaldes a la disposición de los gobiernos, la moralidad de las elecciones será siempre un mito. Sobre todo, aquí hace falta moralizar la administración municipal. Hasta que esto se corrija, los caciques serán en absoluto, los dueños del país”.